Suiza va por la ensaladera: Roger regresa, pero Wawrinka lidera

Federer vuelve a la Davis

Share on facebooEs una declaración de intenciones. Roger Federer volverá a disputar una eliminatoria de Copa Davis por primera vez desde septiembre de 2012. La insistencia de Rene Stammbach, presidente de la Federación Suiza, el título de Stanislas Wawrinka en Melbourne, su primer Grand Slam abrochado tras derrotar a Rafael Nadal en la final, y la posibilidad de celebrar un título desconocido, ausente en el legendario currículo del número ocho del mundo, han impulsado al campeón de 17 grandes a viajar a Novi Sad horas antes del sorteo para formar parte del equipo helvético y enfrentar a Serbia (sin Novak Djokovic, Janko Tipsarevic y Viktor Troicki) buscando superar la primera ronda del Grupo Mundial, algo que no sucede desde 2004 cuando el combinado suizo derrotó a Rumania y cedió en los cuartos de final frente a Francia.

La presencia del exnúmero uno del mundo convierte a Suiza en clara favorita para superar la eliminatoria porque Serbia afronta la serie sin sus mejores jugadores, entregada a la inexperiencia de algunos y la veteranía sin galones de otros. Dusan Lajovic (el 102 mundial), Filip Krajinovic (237), Ilia Bozoljac (268) y Nenad Zimonjic (12 del mundo en dobles) serán los encargados de frenar al binomio formado por dos campeones de Grand Slam, que vuelven a soñar con llevar a Suiza hasta el título tras intentarlo por última ocasión en 2012 motivados por un sorteo asequible y ceder estrepitosamente ante Estados Unidos en la arcilla de Friburgo por 0-5.

Federer, que actuará como segunda raqueta del equipo porque la victoria de Wawrinka en el Abierto de Australia le disparó hasta el número tres del ránking, tiene una nueva oportunidad para añadir a su currículo una de las grandes conquistas que se le resisten. Además, el cuadro es benévolo: si Suiza supera a Serbia el próximo fin de semana se enfrentará al ganador de la eliminatoria entre Bélgica o Kazajistán, por lo que nuevamente contaría con muchas más opciones que el rival si los dos campeones de Grand Slam (único equipo con dos jugadores de individuales con grandes en el palmarés) mantienen el compromiso de unir fuerzas. En el lejano horizonte de semifinales, a disputar la semana posterior al Abierto de los Estados Unidos, aparecen Italia, Argentina, Gran Bretaña y Estados Unidos, igualmente accesibles si las condicionantes son los adecuados en el momento de competir por la victoria.

En consecuencia, Federer ha visto cómo la República Checa (ganadora en 2013 y 2012), España (ganadora en 2011, 2009 y 2008) y Francia (un peligro por el potencial y la variedad de sus jugadores) permanecerían alejados de Suiza hasta una hipotética final, terreno que los helvéticos no pisan desde 1992 (perdieron con Estados Unidos). Ahí, por supuesto, cualquier cosa es posible. Acudir a territorio serbio buscando dar la sentencia a la campeona de 2011 solo puede tener un significado sin ser un recorrido previsto en la hoja de ruta. Federer tiene hambre. Y quiere la Ensaladera.

Vía TENNISTOPIC